En esta prueba he conseguido mi sueño en algo que disfruto mucho, esquiando, deslizando y cantando como habitualmente hago, sin sentirme presionada, sólo intentando disfrutar al máximo del momento y de la bajada.
Esta vez he estado en el podium, en la zona más alta y contra unas rivales muy fuertes, solamente encontré a faltar a mi amiga Alexandra, que espero encontrar en la prueba de casa, en Cerler.
A la llegada me fui rápidamente a animar a Naila, los nervios la traicionaron, espero que en Cerler le salga todo redondo.
Este triunfo solamente me motiva a seguir las pautas que me he marcado, entrenar, disfrutar de la montaña y dar lo mejor de mí en cada bajada.